No naciste solo. Has tenido un padre, una madre, quizás hermanos, probablemente primos, tías y tíos, y también padrinos y abuelos. Y también has conocido a sus amigos.
Tampoco creciste solo. Has conocido vecinos, amigos, compañeros de estudios y trabajo, has visto conocidos aquí, allá y en todas partes, y ellos te han presentado a otras personas, y tú has ido a sus reuniones y has hablado con la mayoría de ellos.
Por último, has visto televisión, oído la radio, leído libros, visitado articulos en internet como blogs y has disfrutado algunas cosas más que otras.
En conclusión, creciste recibiendo miles de influencias y esas influencias han moldeado tu personalidad tanto como tus genes y tu alma. Ahora quizás sea tiempo de detenerse para echar un vistazo atrás y alrededor. ¿Te gusta lo que eres? ¿Estás consciente de lo que necesitas cambiar?
Muchísimas personas no se dan cuenta de que son tanto influencia para otros como el resultado de miles de influencias de otras personas. ¿No eres un hombre o mujer feliz? Analízate a ti mismo un poco y quizás encuentres que aquellas cosas son más sencillas de cambiar de lo que pensabas.
En lo que a mí respecta, me gustaría invitarte a realizar ese análisis hoy. La gente a tu alrededor puede también estar necesitando de la influencia más positiva que tú les puedas dar. Que tengas un buen día.
2 comentarios:
Tu ensayo sobre el tema es muy interesante. Lo cmpartiré con mis amistades.
Un abrazo,
Manuel Salvador Cama Sotelo
es un buen punto para empezar a realizar una concientizacion de la realidad en conjuto, en comunidad, y poco a poco ir profundizando sobre el tema ya que es muy complejo,,, bien hermano
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